Sierras de Lanaja y Alcubierre

Ruta por la cabecera y cara norte de la Sierra de Alcubierre atravesando y teniendo vistas de los pinares de carrasco más densos de las Sierras Monegrinas.

Información general

MIDE

	Horario	3 h 35
	Desnivel de subida	320 m
	Desnivel de bajada	320 m
	Distancia horizontal	14,7 km
	Tipo de recorrido	circular
Condiciones de verano, tiempos estimados según criterio MIDE, sin paradas.

	1	Severidad del medio El medio no está exento de riesgos
	2	Orientación en el itinerario Sendas o señalización que indican la continuidad
	2	Dificutad en el desplazamiento Marcha por caminos de herradura
	3	Cantidad de esfuerzo De 3 a 6 horas de marcha efectiva

Información cartográfica y descargas

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Detalle del recorrido

El itinerario recorre un sistema agroforestal, sistema productivo que integra silvicultura, la gestión ganadera y agrícola

Se propone iniciar la ruta en la denominada “Aldea del Correo” pequeño conjunto de construcciones en desuso que debían cobijar a los agricultores y ganaderos en otro tiempo. Se asciende desde allí por una pista que sigue por el fondo del barranco de la Val de Zaragoza con dirección suroeste. En el fondo de la Val tradicionalmente se han realizado cultivos, ahora muchos en abandono. Con respecto a las laderas que lo cierran hay una gran diferencia entre las laderas solaneras cubiertas de un arbolado abierto y de moderado desarrollo con una importante cobertura arbustiva y las laderas de umbría cubiertas de un denso pinar de carrasco prácticamente monoespecífico.

Además, en la Sierra de Lanaja, encontramos los mejores ejemplares de sabina y manchas de sabinar de toda la comarca de Monegros, se trata de una especie que parece aguantar mejor que el pinar, de expansión más reciente, el clima extremo de sequedad y continentalidad de estas sierras presentando ejemplares especialmente añosos

Al ascender por la Val finalmente el valle llega a estrecharse tanto que ya imposibilita el uso agrícola de su fondo y cambia a avanzar hacia el oeste. Desde ese punto la más norteña exposición de las laderas al sur del valle permite el desarrollo de un pinar más frondoso y la aparición como especies acompañantes de este pinar en la proximidad del valle de pies de Acer monpessulanum, de encina y de algún pie de roble marcescente. En las laderas solaneras el pinar también gana espesura y presenta un mayor desarrollo que en la mitad inferior.

Se llega así hasta la línea de cresta que separa las vertientes norte y sur de la Sierra de Lanaja y desde donde se coge una pista de protección frente a incendios que sigue esa línea de cresta hacia el este. La ruta sigue desde allí por una senda por la línea de cresta hacia el oeste y posteriormente hacia el noroeste hasta acceder a la Ermita de San Caprasio, perfectamente visible por la existencia de una serie de antenas y repetidores en su ubicación. En nuestro ascenso se tienen espectaculares vistas del desarrollo hacia el sur de los pinares de carrasco de la Sierra que pierden frondosidad y en muchos casos desaparecen por los intensos fenómenos de erosión a los que han estado sometidas estas laderas.

Desde la ermita de San Caprasio, con muy buenas vistas de la cara sur y norte de la sierra, se sigue hacia el nordeste por una pista atravesando unas interesantes masas relictas de encinar que prosperan en estas mayores cotas de la sierra como masas monoespecíficas. Tras un primer descenso hasta una zona de cultivo la pista que se sigue es la de la derecha, hacia el sureste/este.

La pista más adelante vira a dirección sur siguiendo por la parte de una loma que separa diferentes cuencas y por cuyas laderas se desarrollan unas relativamente densas masas de pino carrasco que caracterizan la vertiente norte de la Sierra de Alcubierre. Se pasa próximo a pequeñas áreas abiertas por afección de pequeños incendios y parte de las masas tienen su origen en la repoblación forestal.

La pista acaba descendiendo por la cresta cuando surge una bifurcación de pistas y en ese punto se deja la cresta y se coge una pista a la derecha que lleva dirección este y que va prácticamente a cota por la cara norte de Loma Gorda. El ambiente más umbroso de estas laderas permite que los pinares de carrasco se vean acompañados por manchas de encinar y en menor medida robledal marcescente y pies sueltos de arce de montpelier. Una adecuada selvicultura sobres estas masas permitiría la creación de una muy interesante masa mixta de encinar con pinar en el límite sur de esta especie.

Finalmente la pista gana un collado y coge una trocha por la que se desciende a tramos por medio del fondo del valle objeto de cultivo año y vez. Las laderas están cubiertas de una variable cobertura de pinar en función de la exposición y grado de degradación de los suelos y una densa cobertura arbustiva. Se accede así al barranco de Valonguera, donde se encuentra un refugio abierto para cazadores y ganaderos, y se baja por el mismo hasta alcanzar de nuevo la Aldea de Correo. Entorno al barranco de Valonguera encontramos la misma vegetación que encontramos en el anterior barranco.

Galería fotográfica