Distribución
Los sabinares de sabina negra (Juniperus phoenicea), son los más comunes en nuestra provincia y tienen una distribución exclusiva en la región mediterránea europea. En la Península Ibérica se distribuyen sobre todo por la mitad este y el sur, formando su área una especie de arco discontinuo que con centro en Madrid, se podría dibujar desde León hasta el sur de Albacete, pasando por los extensos bosques de Soria y Teruel, los originales sabinares del Valle del Ebro y los excelentes de Guadalajara, Cuenca, Valencia y Ciudad Real.
En la provincia de Huesca las mejores manifestaciones las encontramos en la depresión del Ebro, junto con la sabina albar (Juniperus thurifera) cuya distribución general es algo más reducida, aunque también asciende por los somontanos y prepirineo por todo el territorio del área mediterránea e incluso asciendo por el pirineo en el Sobrarbe hasta Escuaín.
Ecología
La sabina es una especie que soporta condiciones ambientales extremas, con clima continental, instalándose tanto en parameras muy expuestas, como en fondos de valles localizándose sobre ubicaciones con suficiente suelo para acumular la lluvia otoñal. Forma sabinares albares puros, raramente en nuestra provincia y generalmente aparece en mezcla con carrasca, coscoja, quejigo, pinos carrasco o negral y otros enebros. Es relativamente común en ambientes de carrascales, matorrales de romero, etc. Coloniza roquedos expuestos al sur en el Prepirineo junto al enebro. Ocupa fundamentalmente suelos calcáreos y yesos pero vive también en los silíceos.
Prospera con vitalidad en zonas donde en invierno se alcanzan temperaturas de -25 °C y en verano se rondan los 40 °C. Soporta años secos en los que no llega a caer más de medio litro de lluvia por metro cuadrado y la mayor parte fuera del período vegetativo. Se encuentra presente desde los 100 m hasta cerca de los 1.400 metros.
Formación arbórea
Forma matorrales xerófilos abiertos, aclarados de forma ancestral, para favorecer la producción de pasto como encontramos en la Sierra de Lanaja. Se encuentra frecuentemente con enebros, y lo encontramos como especie acompañante en masas con importante presencia de encina (Quercus ilex), el pino laricio (Pinus nigra) y el pino carrasco (Pinus halepensis) dominando sobre éstas sólo en condiciones extremas, por tratarse de una planta de crecimiento muy lento. El pastizal dominante en el sabinar es de pequeña talla formado por especies vivaces encespedantes y de distribución mediterránea.