Son masas originadas por el rebrote intenso de cepa o raíz de pies, generalmente del género Quercus en nuestra provincia, cuyos conjuntos individuales de rebrotes próximos constituyen las denominadas “matas”. Es una técnica de manejo ya practicada desde la época de dominio griego en el mediterráneo y que tenía como finalidad la producción de piezas pequeñas para uso energético u otros usos (mangos de herramientas, estacas, etc). En Huesca se ha utilizado esencialmente hasta hace no muchos años para la producción de leñas y carbón vegetal en masas de encinar en turnos de entre 15 y 30 años. Esto suponía que cada año se cortaba a matarrasa o a hecho una superficie, conocida como tranzón, que correspondía a la división del monte por el número de años o turno de corta. Estas prácticas actualmente se han abandonado y esto ha supuesto que las masas se han densificado de forma importante. Los tratamientos actuales sobre las mismas están orientados a reducir la competencia y hacer evolucionar estas masas hacia montes medios con pies seleccionados de mayor porte junto a brotes en un subpiso que permita una diversificación de los productos que generan y la posibilidad de que entre el ganado en estas áreas actualmente impenetrables.