Quejigal de Loarre

Ruta por la parte superiro de ambas vertientes de la Sierra de Loarre transitando por los pinares norteño de Fuenfría, el Cajigar de Loarre y las repoblaciones de laricio.

Mapa

Información general

  • Término municipal: Loarre
  • Población de referencia: Loarre
  • Punto de inicio: Aparcamiento en el castillo de Loarre
  • Punto de inicio (UTM): X: 696.923 Y: 4.688.923 Datum ETRS89 / Huso 30
  • Itinerario: Castillo de Loarre - Repetidor - Ermita de Santa Marina - Castillo de Loarre
  • Puntos de interés: Castillo de Loarre; ermita de Santa Marina.

MIDE

Horario 4 h 40 min
Desnivel de subida 560 m
Desnivel de bajada 560 m
Distancia horizontal 15,3 km
Tipo de recorrido circular
Condiciones de verano, tiempos estimados según criterio MIDE, sin paradas.

2 Severidad del medio
Hay más de un factor de riesgo
3 Orientación en el itinerario
Exige la identificación precisa de accidentes geográficos y de puntos cardinales
3 Dificutad en el desplazamiento
Marcha por sendas escalonadas o terrenos irregulares
3 Cantidad de esfuerzo
De 3 a 6 horas de marcha efectiva

Información cartográfica y descargas

Perfil
  • Mapa
  • Rutómetro
  • GPX

Detalle del recorrido

Se parte desde el aparcamiento habilitado al norte del Castillo de Loarre desde el que seguiremos la ruta señalizada como PR que asciende con dirección predominantemente norte a través de cultivos y manchas de matorral y enseguida por medio de las repoblaciones de pino laricio que cubren el tercio superior de las laderas de solana de esta parte de la Sierra de Loarre. Las repoblaciones parece que han tenido éxito y tras un primer tratamiento siguen mostrando una densidad importante y es excesivamente monoespecífica.

El camino, tras cruzar en varias ocasiones e incluso seguir algún tramo por pistas accede al entorno de Punta de la Tallada. Desde este punto, donde convergen varios repetidores y un antiguo punto de salida de parapente, se ha alcanzado la línea de cimas de la Sierra y se tienen espectaculares vistas hacia el Pirineo y las caras norte y sur de este entorno de la Sierra. Destaca en este sentido el contraste entre las repoblaciones de laricio de la solana con presencia de pino silvestre en el extremo superior con las masas naturales de pino silvestre que caracterizan la cara norte.

En nuestro descenso pasamos próximos al refugio de Fuenfría y se pueden observar, especialmente en otoño, la presencia de pies y bosquetes de hayedo en las vertientes más norteñas y frescas de la Sierra. Parece ser que antaño el propio interés de los lugareños por la valiosa madera de pino silvestre y malas prácticas selvícolas hicieron retroceder al haya en estos montes. Desde el refugio la ruta sigue el trazado de una pista que va por la cara norte atravesando los pinares de Fuenfría compuesta por masas mixtas de pino adulto y regeneración con un rico sotobosque. En el extremo noroeste de la ruta encontramos una interesante masa mixta de pino silvestre con haya y otras frondosas en un entorno muy fresco muy proclive a la emergencia de setas en otoño. Desde este entorno descienden varias pistas hacia el valle del río Garona pero nuestra ruta retorna hacia la cara sur de la Sierra, hacia el suroeste y posteriormente hacia el sur por la pista principal hasta alcanzar la ermita de Santa Marina.

Desde esta ermita se tienen unas impresionantes vistas de nuevo de la cara sur de la sierra y a sus pies una muy interesante masa de quejigo por la que más adelante discurre la ruta. Desde la ermita de Santa Marina se sigue hacia el oeste por la cara norte de un montículo para aproximarnos a la Peña del Sol. Ya en su entorno podemos contemplar los efectos que un incendio provocó en estas laderas hace ya más de diez años y que aún no han podido recuperarse integramente. Descendemos por la línea de cresta por pista y posteriormente por un empinado camino hacia el sur. En nuestro descenso desde la zona quemada alcanzamos un encinar algo abierto que cubre unas laderas muy empinadas.

Se desciende así hasta una pista muy bien definida que lleva más o menos cota y que seguimos hacia el este. Tras pasar las laderas de encinar entramos en un entorno forestal de gran valor correspondiente al quejigar o robledal de Loarre. Se trata de una masa de media edad de roble marcescente que se desarrolla en un entorno de ladera y del que encontramos pocos ejemplos en la base de estas laderas por la fuerte impronta humana sobre estos parajes del entorno de la Hoya de Huesca. Desde este punto y con la excepción de un pequeño tramo la ruta sigue esta pista de tierra hasta alcanzar el entorno del Castillo de Loarre. Una buena parte de este tramo está marcado como Camino Natural pero no descenderemos como hace este hasta el núcleo de Loarre e intentaremos mantener la cota. Tras acceder a la carretera de acceso al Castillo seguiremos una pista y posteriormente un camino que surgen al sur del mismo y que nos permitirán retornar al punto de partida.

Galería fotográfica