quejigar

Distribución
Los quejigares de (Quercus faginea) tiene restringida su distribución a la Península Ibérica y al norte de África, con presencia limitada al sur de Francia y Mallorca. En la Península se halla en todas las regiones, excepto en la franja norte eurosiberiana, y en el litoral mediterráneo. En Huesca se extiende principalmente por los somontanos ascendiendo por el Prepirineo puntualmente donde cede paulatinamente el terreno al Q. cerrioides que es la especie dominante. La importante hibridación de esta especie dificulta el establecimiento de límites claros de distribución y separación entre ambas especies. Aparece muy localizado en umbrías especialmente frescas de la S ierra de Alcubierre conformando masas relícticas. Esta especie vive normalmente entre los 400 y 1300 m. de altitud.

Ecología
Debido a su requerimiento ecológico, de algo de frescor y humedad y suelo más profundo con respecto a los encinares, se suele situar en las umbrías de aquellas zonas donde el ambiente es más árido, mientras que aparece en resaltes soleados u otros enclaves protegidos térmicamente en zonas más frías y elevadas con mayores precipitaciones al pie del Prepirineo o incluso en el Pirineo.
Soporta tanto heladas como moderados calores estivales, y aunque generalmente se encuentra en áreas con precipitaciones superiores a los 800 litros anuales, puede soportar valores muy inferiores. Forma bosques o está presente como individuos aislados sobre suelos calizos de baja altitud en el dominio del carrascal.
Tiene una marcada preferencia por los substratos básicos apareciendo muchas de sus manifestaciones sobre calizas, margas e incluso yesos. Precisa suelos de moderado desarrollo siendo muy característico su localización en las laderas menos pendientes y pedregosas del Prepirineo y somontanos o incluso los fondos del valle y dejando las laderas más rocosas y pobres para los encinares.

Formación arbórea
El quejigo en Huesca forma bosques por lo general de moderada extensión y continuidad o aparece en pequeños grupos o individuos mezclados en masas mixtas en los ambientes propios de los carrascales. Son bosques como el resto de formaciones del género Quercus muy alteradas por la acción humana por su aprovechamiento ganadero o de leñas. Como con las otras especies de este género el descenso de la presión ganadera y de aprovechamiento de leñas ha permitido una cierta recuperación de sus masas y una densificación de sus manifestaciones.
La composición florística de los quejigares es muy heterogénea. Estas formaciones conservan rasgos de los bosques húmedos, aunque denota la influencia del ambiente mediterránea en su composición estructural. Sus formaciones se pueblan de perennifolios y espinosas con un estrato arbustivo que alcanza un desarrollo comparable al de los encinares.