abedul

Betula pendula Rothm.

Presentación de la especie
La palabra abedul tiene un origen celta, betu, que era el nombre que este pueblo daba a esta especie. Es una especie boreal, muy presente en la taiga euroasiática donde forma extensas manchas puras. En España, generalmente, lo encontramos en en rodales o bosquetes en las montañas donde coloniza terrenos abiertos abruptamente por aludes o cortas y también terrenos con substratos inestables de pedreras, barranqueras, etc.
Estos son algunos de los otros nombres utilizados en la Península Ibérica para referirse al abedul: Bedul (León y Asturias). Bedoll (Cataluña). Bétula (Portugal). Albar (Pirineo de Huesca). Bedut (Arán). Biezo (Gredos y Rioja). Bidueiro (Galicia). Urkía (País Vasco).

 

Características principales
El abedul presenta una copa generalmente alargada. Es una especie de crecimiento relativamente rápido, que puede alcanzar en masas adultas en Huesca entre los 20 y los 35 metros en función de la calidad de la estación.
La corteza es amarillenta o parduzca en sus primeros años, pasando después a tener un color blanco lechoso muy característico. Presenta unas protuberancias o poros, denominadas lenticelas, en el tronco y ramas, que utiliza el árbol para realizar intercambios de gases. Su corteza es muy rica en aceites y componentes que permiten a esa especie una buena resistencia frente al frío y al viento típicos en zonas de montaña. Posee un sistema de raíces superficial, poco profundo.
Las hojas son simples, alternas, caducas, de entre 3 y 6 centímetros, casi todas colgantes, con bordes doblemente aserrados. De color verdoso y sin pelos, en edad adulta, se vuelven amarillentas en la época otoñal. Las flores se presentan en amentos.

Usos y curiosidades
Es una especie de gran importancia protectora por su naturaleza colonizadora y frugal, que facilita su regeneración natural en la restauración de terrenos degradados en suelos pobres y sueltos. Dada la resistencia de su madera, se ha utilizado mucho para herramientas de trabajo, zuecos, platos, etc. Del mismo modo, dadas las características de su corteza, ésta se utiliza como aislante, por ejemplo, en techos de casas en países escandinavos.
Se utiliza como leña, principalmente en los países del Norte de Europa. A nivel industrial, se utiliza su madera para pasta de papel y contrachapados. Del abedul se extrae la xilosa, que se utiliza para fabricar dulces, licores y chicles, con la ventaja de no producir caries. El abedul es una planta medicinal donde se aprovechan sus diferentes partes (hojas, yemas, brotes tiernos, corteza, etc.) como diuréticos, para el reuma, la gota y afecciones de la piel.
El abedul es el árbol nacional de Finlandia dada la abundancia en este país y las numerosas utilidades que les proporciona esta especie. En épocas de hambre se puede comer la corteza interior del abedul ya que contiene azúcares y féculas que se muelen y se mezclan con el resto de comida. La savia del abedul posee un porcentaje elevado de azúcares, con la que se producen bebidas de fermentación (vino o cerveza de abedul) muy apreciadas en el Norte de Europa, pudiéndose obtener hasta 200 litros de un sólo árbol en un año.