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Abies alba

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Presentación de la especie
El nombre científico de este abeto, alba, alude al color blanquecino de su corteza. Se trata de una especie eurosiberiana que tiene al Pirineo y prepirineo su límite meridional de distribución mundial. Nuestras masas están en claro declive por su situación extrema y los efectos negativos del cambio climático sobre esta especie.
Otros nombres utilizados en la Península Ibérica para referirse al abeto son: Abet, Abete, Abetina, Abeto, Pinabete (Pirineo de Huesca). Abetunas (los pies jóvenes en Huesca). Bet, Piabet (Cataluña). Izai (País Vasco).

Características principales
Esta especie se encuentra entre los árboles ibéricos que pueden llegar a alcanzar una mayor altura, con ejemplares que en nuestras mejores masas alcanzan entre los 30 y 40 metros de altura. Posee habitualmente un porte regular, cónico-piramidal, con tronco recto casi cilíndrico y ramas en aparentes verticilos que tienden a la posición horizontal. Su ramificación densa proporciona una sombra muy espesa.
Su corteza lisa es de color gris-plateado y se fisura con la edad. Las acículas del abeto se sitúan de manera helicoidal en los ramillos jóvenes, donde salen las piñas y se distribuyen en las ramas inferiores en una especie de doble peine en un solo plano. Se diferencia esta disposición de la que encontramos, por ejemplo, en el género Picea. Al caer o arrancar las hojas dejan una cicatriz elíptica o redondeada muy típica. Estas hojas son algo escotadas en el ápice, a diferencia de la terminación puntiaguda del tejo.
Es una especie monoica, con inflorescencias masculinas y femeninas verdosas, que florecen de abril a junio. Sus piñas cilíndricas, de unos 10-15 cm, se mantienen erguidas sobre las ramas, diferenciándose también de las Piceas que se presentan colgantes.

Usos y curiosidades
La madera del abeto, de buena calidad y resistente a la humedad, se aprovecha sobre todo para la obtención de chapa para muebles y en el revestimiento de ciertos edificios. Además, es muy apreciada la de los ejemplares añosos para la construcción de algunas partes de instrumentos musicales como violines, guitarras, pianos y órganos (en el Pirineo). Antiguamente, era muy valorada para la realización de vigas para la construcción de forjados en las edificaciones tradicionales del Pirineo.
Esta especie posee un gran valor protector y estético. Se localiza, generalmente, en parajes de gran belleza en masas mixtas o acompañando a hayedos y pinares de silvestre pero también en masas puras. Se emplea mucho en jardinería.
En la Sierra de Guara encontramos el límite natural meridional de su distribución mundial. Es un árbol muy longevo, no siendo raro encontrarse con pies de más de 400 años.