Distribución
Los abedulares son formaciones características de zonas frescas y húmedas. Se extienden por el oeste de Asia y la práctica totalidad de Europa, a excepción de algunos países mediterráneos. En la Península Ibérica se distribuye principalmente por la mitad norte, en áreas de montaña, pero también tiene pequeñas representaciones en localizaciones protegidas del Sistema ibérico y Central. En el Pirineo aragonés las masas de abedular se localizan entre los 700 y los 1.800 metros de altitud generalmente estando también presente puntualmente en el Prepirineo. Son representaciones generalmente no suelen ser muy continuas y comúnmente son árboles que salpican con pequeños bosquetes otras formaciones forestales, como pinares de pino negro y silvestre, distintos bosques mixtos, etc. Las masas extensas más representativas de abedular en Huesca las encontramos al noroeste del macizo de Tendeñera y al este de la Sierra de Chia, siendo poco abundante en los valles occidentales. Dentro del macizo es más abundante en el Pirineo Central donde el mayor rigor climático favorece estas masas y también presenta mayor preferencia por los suelos pobres en el Pirineo Axial donde desplaza al hayedo.
Ecología
Lo encontramos en pequeños grupos en el fondo de barrancos o en laderas frescas de umbría y en laderas frescas en un amplio margen altitudinal. Soporta las oscilaciones térmicas y el frío (hasta 30° bajo cero), pudiendo resistir también temperaturas muy elevadas en verano, siempre que los suelos mantengan cierto grado de humedad. Es una especie muy frugal, que soporta suelos pobres y substratos muy pedregosos. Presenta cierta preferencia por los sustratos ácidos y terrenos sueltos.
Es una especie de luz por lo que requiere espacios abiertos con buena iluminación para prosperar. Es una especie que suele colonizar los claros que provocan los aludes, incendios y zonas vacías de árboles dentro del bosque gracias a su rusticidad y su importante potencial de generación de semillas de amplia distribución por el viento por su pequeño peso y su ala. Los abedules huyen generalmente de masas mixtas especialmente sombrías pues no tolera la competencia de otras especies.
Formación arbórea
Los abedulares son generalmente masas relativamente continuas donde se tocan las copas entre sí pero donde la baja densidad de las copas permite un gran paso de luz lo que permite el desarrollo de un rico estrato arbustivo y/o herbáceo. Los árboles que acompañan al abedul son de menos talla, como el serbal de cazadores, algunos arces y sargueras. El estrato arbustivo y de matorral está desarrollado en mayor o menor grado en función del espaciamiento de los árboles.
Son muy comunes las masas de abedular en laderas relativamente frescas de nuestro Pirineo donde se llevan a cabo intensas cortas finales o donde fenómenos naturales como aludes dejan al descubierto laderas y donde su rápida colonización y rápido crecimiento reduce los fenómenos erosivos y recupera la belleza paisajística de estos entornos de montaña de alto valor turístico.