abetal

Distribución
Los abetales son formaciones del hemisferio norte, características de la taiga siberiana y americana, donde constituyen amplias masas monoespecíficas. A medida que descienden hacia el sur los abetales son menos frecuentes y quedan restringidos a pequeñas áreas de montaña. En la Península Ibérica su área de distribución natural se restringe al Pirineo, siendo Lérida la provincia con mejores y mayores representaciones, y muy puntualmente al Prepirineo. En Huesca lo encontramos en las mejores umbrías, más profundos suelos, del piso montano y muy localizadas umbrías del Prepirineo. La especie encuentra su límite meridional mundial en la cara norte de la Sierra de Guara. El intervalo altitudinal donde encontramos en nuestra provincia sus mejores manifestaciones se encuentra entre los 900 y los 1.900 metros de altura.

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Ecología
Se instala en lugares húmedos y norteños, incluso con fuerte inclinación y frecuentemente en compañía del pino albar y del haya. Prefiere lugares con suelos profundos, frescos y bien drenados porque soporta mal tanto el encharcamiento como la desecación edáfica prolongada, de manera que durante la época estival la precipitación debe sobrepasar los 300 litros. Aguanta bien los fríos pero le pueden afectar las heladas tardías. Es indiferente en relación al tipo de substrato encontrándonos abetales sobre terrenos silíceos y calcáreos.
La germinación y posterior desarrollo de los piñones requiere una sombra densa, por lo que el abeto únicamente puede colonizar terrenos ya cubiertos por vegetación, pasando sus primeras etapas de crecimiento bajo árboles o arbustos.
Las masas de abetal están afectadas de forma importante por la afección tanto del muérdago (Viscum album) como del ataque de insectos que han puesto a muchas de sus masas en situación crítica. A estos fenómenos hay que unir el cambio climático que está haciendo retroceder estas masas. Parece que el futuro de la especie en la cara sur del Pirineo es mantenerse como especie acompañantes de masas mixtas con pinares de silvestre y hayedos tendiendo a ir desapareciendo las masas monoespecíficas de estas especie.

Formación arbórea
Los abetales pirenaicos pueden constituir masas boscosas puras, aunque generalmente aparecen mezcladas con haya o pino albar. Las hayas forman un dosel continuo de hasta 30 m. de altura, de donde sobresalen los altos portes piramidales de los abetos. Se trata de formaciones muy vulnerables al ataque de insectos y del múerdago.
Por debajo de estos árboles encontramos en general un pobre sotobosque debido principalmente a la densa sombra producida por los densos follajes de ambas especies. Las especies presentes o acompañantes difieren en función del tipo de substrato, altitud, etc.